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Maltrato emocional

MALTRATO EMOCIONAL Y PSICOLOGICO

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Cuando pensamos en maltrato, es habitual relacionarlo con situaciones de violencia física hacia otra persona. Sin embargo, existe otro tipo de maltrato, donde la víctima no sufre físicamente, pero sí psicológicamente. Es el maltrato emocional o psicológico, que agrede a la víctima de forma menos visible, pero que deja una huella imborrable en su estabilidad emocional. No sólo duelen los golpes…

Es un tipo de maltrato difícil de identificar, porque en muchas ocasiones se da en el ámbito privado de la relación y porque, por desgracia, se suele identificar (tanto por parte de la víctima como por parte del agresor) como una “mala relación de pareja”, sin más.

El ámbito de las relaciones de pareja no es el único donde puede producirse un abuso emocional o maltrato, también es posible encontrarlo en contextos laborales (jefes – empleados), familiares (padres – hijos), sociales (amigos), etc.

El presente artículo, pretende centrarse en el discurso habitual que puede tener tanto el agresor como la víctima, pensamientos y valoraciones al respecto de la situación de maltrato emocional, y en una situación de pareja. Los argumentos están basados e inspirados en casos reales, y podrían ser aplicables a muchas relaciones donde se está produciendo este abuso de poder y de maltrato emocional.

Y también, para facilitar la elaboración del discurso, he seleccionado el punto de vista femenino como víctima del maltrato, pero no hay que olvidar que el maltrato emocional o psicológico puede darse en ambas direcciones.

Discurso habitual de un maltratador emocional
• Déjame ver tu móvil.
• ¿Dónde has estado?, (y demuéstramelo, claro…).
• Estoy enamorado de ti y eso no lo voy a poder cambiar. O eres tú o no es nadie. Nadie te va a querer nunca como yo.
• Eso que dices son tonterías. Estás ciega y no puedes ver la realidad tal y como es.
• ¿Seguro que me estás diciendo la verdad?. A mí me parece que ocultas algo, porque no es normal lo que haces.
• No puedo fiarme de ti por el tipo de cosas que has hecho en el pasado (incluso cuando no estabas conmigo…).
• Si yo le contase a todo el mundo quién eres y el tipo de cosas que haces, seguro que me darían la razón a mí y se pondrían de mi parte.
• Tu problema es que eres una caprichosa y una consentida, y nadie te ha dicho las cosas a la cara, y lo que necesitas es que alguien te diga las verdades.
• En el fondo te estoy haciendo un favor. Yo te lo digo por tu bien, para que te des cuenta y cambies.
• Si no fuera porque te quiero tanto, te diría cosas peores, y lo que de verdad pienso de ti. Pero me callaré para no hacerte daño.
• Mi único problema es que tengo un poco de mal carácter. Eres tú, ¡¡que no aguantas nada!!.
• Eres tú la que provoca esta parte agresiva en mí. Si hicieras las cosas bien, yo te trataría como a una reina.
• Si me dejas, me vas a matar en vida. ¿Es eso lo que quieres?. No puedo vivir sin ti, esto no se puede acabar así.
• Tú te estás inventando todo para hacerme a mí culpable de tratarte mal.
• Es que a mí siempre me han tratado así. Así se dicen las cosas en mi familia. Eres una débil que no aguanta nada.

Discurso habitual de una mujer maltratada:
• Me pregunto por qué sigo aquí, pero no lo sé. Mi instinto me está gritando que salga de esta relación, pero no sé por qué no soy capaz.
• Él no era así al principio, era encantador.
• Seguro que se tranquiliza y vuelve a ser el mismo de antes.
• No me siento feliz desde hace mucho tiempo. No me siento tranquila desde hace tiempo.
• Siento que ya no tengo la misma energía ni las mismas ganas de verle.
• Puede cambiar. Cuando hablamos, me reconoce sus errores, y a veces me trata bien.
• Con mi amor lo cambiaré (mito de la Bella y la Bestia).
• Con paciencia, y si me porto como él quiere, dejará de tratarme mal y todo volverá a ser como antes.
• A todo el mundo le cae muy bien, siempre está haciendo cosas por los demás. Nadie creería que a mí me trata tan mal.
• ¿Qué van a pensar de mí?. Yo soy una persona fuerte que siempre ha podido con todo. Tengo que poder con esto.
• En el fondo él me quiere mucho, me lo dice constantemente.
• Si le digo que no pienso como él, se va a liar. Si le digo que no quiero hacerlo, al final se va a enfadar.
• No puedo ser yo misma, porque cuando lo hago, siempre acaba enfadado.
• ¿Por qué tiene que decir cosas tan hirientes?, seguro que no lo piensa de verdad.
• ¿Qué pasará hoy?… Por favor!, que nada le enfade!.
• Yo no sabía que esto era maltrato, a mí nunca me ha puesto un dedo encima.
• No comprendo cómo puedo caer una y otra vez. En el fondo me lo busco yo, no merezco otra cosa, no merezco nada mejor.
• Me siento amenazada, no me puedo ir. Es capaz de cualquier cosa si le dejo. No me va a dejar. Me da miedo lo que pueda pasar.

Cuando estas situaciones se prolongan en el tiempo, las repercusiones para la víctima son muchas:
• Acumulación de estrés y tensión.
• Síntomas de ansiedad: inquietud constante, agobio, fatiga, problemas para dormir, dolores de cabeza, problemas digestivos…
• Desánimo e indefensión.
• Frustración por no conseguir cambiar las cosas.
• Baja Autoestima.
• Miedo a las reacciones de su pareja ante cualquier cosa. Miedo a los encuentros.

¡¡¡BASTA!!!. Hay que reaccionar. Una persona que de verdad te quiere, no te hace sufrir de esta manera. Una persona que sea positiva en tu vida no te crea todas estas tensiones. Es necesario que haya respeto, confianza y educación en las formas. Una relación saludable no son sólo sentimientos. No permitas que otras personas te hagan sentir de este modo. No te conformes con menos de lo que mereces. No dejes que te hagan creer que alguien así es lo mejor que vas a poder conseguir en tu vida, o que nadie te va a querer tanto. Eso no es cierto!!!. Respétate y hazte respetar. Te mereces estar con alguien que te haga sentir bien contigo misma y que te haga FELIZ.

¡¡Sal de ahí!!…